—No soy tan
estúpida como tú.
—Bueno,
mañana nos vemos, saldré a segunda hora podemos pasar un rato juntos ese
tiempo.
No me creía
lo que me estaba diciendo, aun así me seguí haciendo la dura. — ¿Yo? ¿Contigo?
No, dios.
—¿Prefieres
quedarte en clase? — se extrañó.
—¿Antes que
ir contigo? Sí.
—Antes no
eras así.
—Antes te
quería, y las personas y los sentimientos cambian.
—Tienes
razón.
—Ya, lo sé.
—¿Entonces
nos vemos mañana o qué?
—¿No sabes
lo que significa no?
—No. — sonrió
Puse los
ojos en blanco. —Está bien, supongo que en clase pero poco más. —
—Suficiente.
—Rio.
—Tengo
que irme. —
Volví a retomar mi camino, esta vez sin él, me permití mirarle de lejos, ese
chico me hacía perder la poca paciencia que tenía, pero me encantaba. Dios,
corazón ni se te ocurra delatarme nunca más, lo podría escuchar cualquiera a
kilómetros. Sentía como si se me fuese a salir del pecho. ¿Qué al amor está en
el aire? Menuda metáfora de mierda, preferiría morir asfixiada antes que respirar
ese jodido aire. El amor es una jodida mierda. Punto. No quería amor, quiero acabar sola, me
esperaba el futuro de loca de los gatos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario