Listaa

domingo, 23 de marzo de 2014

Página 31.

—Pero no era como tú. — Esta vez no estaba drogado, tenía los ojos más oscuros de lo normal y me miraba intensamente.
—Ya— Me di la vuelta.
—Escúchame, nunca volví a encontrar a otra como tú— Sentí su aliento en la nuca. Lentamente paso sus brazos por mi abdomen y se acercó poco a poco a darme un beso en la mejilla.

—Mira, no puedo. —Aproveché para salir del baño. —Tengo que irme a clase. —Me dirigí por el pasillo y entré en clase casi llorando. Me senté. Me quedaban cinco largas horas de clase. Esto era así como un infierno. Las siguientes horas se me hicieron eternas. Pensé en por qué de un día para otro se comportaba así, si meses atrás me tiró, me pisó y me destrozó. Me tire las horas de clase mirando a un punto fijo. Comiéndome la cabeza. Ni si quiera sabía que pensar para mantener alejada de él.
                                                         * 

4 comentarios: