Listaa

lunes, 17 de marzo de 2014

Página 2.

Diréis, ¿miedo de mi misma? Exacto. Sé perfectamente como destruirme, como consumirme, sólo tenía que pensar en unas cuantas cosas para acabar echa mierda, es a lo único que tengo miedo, miedo de mí, francamente tengo pánico de mirarme a un espejo. Sin darme cuenta estaba llorando. — Eres estúpida — me dije — lo sé — me contesté a mi misma. Intente dejar todos esos pensamientos aun lado, aún que fuese sólo por un minuto. Había subido a mi sitio favorito de la ciudad, para eso, para hacerme terapia a mi misma. Estar en el acantilado me relajaba, las vistas, el sonido al romper las olas, la lluvia cayendo sobre mí y nadie a mi alrededor, podía gritar cuanto quisiera, y con un poco de suerte algún día tropezaría con una roca y moriría, — “pobrecita” — dirían —"se la veía bien” — me parece tan falsa la sociedad en la que vivo, ¿Por qué sólo decimos cosas buenas y echamos de menos cuando perdemos algo? ¿No sería mejor decírselo cuando aún lo puede oír?, pero daba igual, en realidad nadie tenía idea de cómo me sentía realmente, ni ellos querían saberlo ni yo quería explicárselo, era una relación mutua, yo contra el mundo, el mundo contra mi. Pero estaba bien, me gustaba estar sola, pero no sentirme sola, no sé si me explico, bueno no, nunca me explico. De todas formas, habría contado esto a mis amigas, pero al fin y al cabo ¿Para qué? Me tomarían por loca, ellas estaban interesadas en otro tipo de cosas, cosas que a mí me daban completamente igual. Me mordí más fuerte de lo normal el labio inferior Me gustaba mordérmelo hasta que me hiciera una herida y me saliera sangre. En parte pienso que soy diferente a todo, pero donde los demás lo verían asqueroso a mí me parecía hermoso ver como el filtro del cigarrillo se llenaba de sangre, tengo actitudes masoquistas, no os preocupéis.

No hay comentarios:

Publicar un comentario