—Es un alivio saber que alguien como tú me comprende. Subir
arriba es paz. Pero nunca he coincidido contigo.
—A mí me gusta subir hasta lo más
alto.
—Sí, desde arriba se ve todo mejor.
—Hace pocos días ni sabía que
existías Diego y fíjate hoy. Bueno, me tengo que ir he quedado y tengo que ir
hasta la otra punta del pueblo y eso.
—A vale.
—Oye, ¿Te quieres venir? A ellas
seguro que no las importa.
—Bueno, sí, estaría bien.
—Te explico, tenemos una fiesta esta
noche, si vas ligas seguro— me reí.
—¿Los raros ligamos?— me dijo riendo.
—Sí, ¿No? —me uní a sus risas.
Nunca pensé que tendría este tipo de
conversación y menos con un chico. Pensé que eran diferentes, que no hacían
esas cosas, pero siempre hay alguien que tiene el mismo problema que tú.
*
Cuando llegamos y traje a Diego todas
se interesaron por él. Bueno, él era guapo, simpático y amable ¿Quién no lo
haría?
Fue saludando una a una y cuando
llegó a Kim dije—Bueno a Kim ya la conocías, ¿verdad? —la miré y por señas la dije que
teníamos que hablar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario