Llegó el
recreo y fuimos a donde siempre, nos sentamos todas en una mesa de la
cafetería.
— ¿Vais a ir
a la fiesta de Gi? —sacó tema Angie.
—Sí todo el
mundo irá. —Dijo Bianca
mientras se tocaba el pelo.
— ¿Dónde
vamos a quedar? La fiesta es cerca de la playa.
— ¿Quedamos
antes por la tarde? —intervino
Carla,
— ¿Si, no?
— ¿A qué
hora empieza? —Dije.
—A las once.
—¿Quedamos a
las 7:30 dónde siempre? — Dio idea Calpurnia.
Asentimos
todas.
El día no se
pasó rápido, en las siguientes tres horas no hice más que pensar. Hoy me tocaba
tarde de subirme al acantilado a hacerme terapia. Esto no podía ser, venía,
desordenaba todo lo poco que tenía ordenado de mi cabeza y se iba. No sabéis lo
que es estar en un sitio encerrada pensando tres horas en lo mismo, cuando
acabo la última clase tenía hasta nauseas. Todas volvíamos a casa juntas, más o
menos, vivíamos por la misma zona. Sacaron el tema de quedar esta tarde para ir
comprando la ropa para la fiesta. Yo hoy no podía ir ya tenía una cita
pendiente con mi amado acantilado. ¿Por qué no podía ir a una fiesta con mis
tejanos desgastados y ya está?
— ¿A qué
hora vamos? ¿Quién va? —Daira insistió.
—¿Y por qué
no vamos mañana? Hoy es lunes y no hay ganas de nada, y hay que coger el
autobús para ir al centro, además algunas tenemos hockey y salimos tarde
¿Quedamos para ir a cenar hoy al McDonald's y ya está?
—Ooo, Nina
ha tenido por fin una buena idea— aplaudieron y se limpiaron las lágrimas en
plan coña. Saqué los dedos haciendo el signo de la paz sintiéndome orgullosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario