Listaa

lunes, 24 de marzo de 2014

Página 35.

Sonrió y fue a su habitación. No tenía nada que hacer así que decidí salir a darme un paseo, sola, me puse la chaqueta vaquera azul clarita, me metí el i-pod en el bolsillo junto con el i-phone y los cascos. Abrí la puerta.
— ¿A dónde vas? —Me gritó desde su habitación.
—Ahora vuelvo, voy a comprar cigarrillos— Salí a darme un paseo cosa que me ayudaría a distraerme un poco y no pensar. Empecé a andar sin rumbo alguno. Antes de que me diese cuenta ya había vuelto a empezar a hablarme a mí misma de él. Estuve, estoy, y estaré hasta la trancas por él. Había intentado olvidarle con otros, me había acercado a sentir algo, pero nada comparado con lo que sentía con él, me pase y me pasaré toda la vida buscando a alguien que me haga sentir mínimamente como él. Pero no hay ninguno cómo el, solo hay un él. Me hizo deprimirme. Yo tengo la mala costumbre de cuando me deprimo poner canciones aún más deprimentes, para hundirme y deprimirme aún más. Cambié la canción a I’ll never forget you de Birdy. Así, sí, así me deprimiría el doble.

Acabé en playa con la brisa despeinándome y haciendo que el pelo me fuera en dirección a la cara. Me gustaba sentarme a tomar el sol, a sentir la brisa marina rozando mi cara, pero mejor si era con un cigarrillo. Fui hacía la tienda. Me extrañó, no estaba Tom. Estaba un chico de ojos verdes oscuros, labios finos y pelo moreno. Dios, era guapísimo. Ya podrían dejar a este trabajando y no a Tom, me reí sola y me miro algo raro. 

3 comentarios:

  1. Me encanta tu libro,de verdad,me siento super identificada. Enhorabuena por él,todas las noches miro a ver si has subido algún capítulo más,¡es adictivo!Es increíble como transmites lo que sientes y te admiro por ello. Bss.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar