—Creo
que es difícil de explicar—arranqué hierba del suelo.
—Creo
que podré comprenderlo.
—Bueno—empecé—Yo
tampoco he sido de seguir las normas, siempre me ha gustado hacer las cosas por
mí misma y que salieran como saliesen, no me importaba lo bien o lo mal que
saliesen sólo me importaba saber que había echo eso yo, que era mío. Mi madre
nunca estuvo, nos dejó nada más nacer Cleo y Rebecca, un día, plf—hice un gesto
refiriéndome a desparecer—se marchó. Y eso solo hizo que empeoraran las cosas.
Fui cuidada por mis hermanos, pero yo veía todas mis amigas en el colegio,
ellas tenían una madre que las pasaba a recoger ¿Y yo, por qué no tenía? ¿Había
sido mala? ¿Era un castigo? Luego ya crecí y yo sola lo fui entendiendo. Cuando
me enamoré, lo sigo estando—aclaré— ya sabes que ahora estoy con él pero
también sabes que tuvimos otros temporadas, lo pasé mal no, lo siguiente. No
estaba viva, no tenía razón ni motivo para levantarme. Pero mi mejor amiga
estuvo ahí y eso es lo que me dio algo de fuerzas. Sin ella no estaría aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario