Al llegar a lo alto Edgar abrió los
brazos y yo corrí a subirme encima suya. Las chicas soltaron cosas como
“guardar eso para un hotel” pero él no me dejo de mimar en ningún momento. Soy
cariñosa cuando y con quién quiero.
—¿Qué tal anoche? ¿Y la resaca?
—Sara empezó a sacar tema de
conversación. Yo ni si quiera me acordaba de lo que había pasado a ciencia cierta
así que no respondí, todas presumieron de lo mucho que habían ligado y hablaron
de los temas típicos.
Abigail no estaba, seguro que se
había quedado por ahí con su novia. Qué envidia, yo quería dormir.
Cuando nos sentamos yo me tumbé sobre
Edgar y me encendí un cigarrillo. Todas se pusieron a hablar entre sí, menos yo
que casi me dejo dormir encima de él. Que penoso. A veces me avergüenzo de mi
misma, bueno a veces no, siempre. Estaba tranquila, me encontraba mejor
comparado con esta mañana pero deje de estarlo en cuanto escuche a Daira decir
“Poveglia”. Me incorporé rápido.
—¿Poveglia? Estáis locas. —soltó Edgar.
Todas sabíamos que había pasado en
esa isla cerca de Venecia tiempo atrás decían que estaba maldita, es más la
llamaban “la isla de los muertos” había muchas leyendas tipo así, pero cada
leyenda tiene su parte cierta y su parte inventada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario