— ¿Qué le hizo Ulisse a Edgar?— preguntó en voz baja y me cogió de la mano.
—No lo sé, Ulisse y yo ya no hablamos a penas.
— ¿Por qué?
—Porque se lió con mi mejor amiga sin contarme nada — titubeé.
—¿Carla?— asentí y soltó un suspiro— Más le vale a Edgar que no se encuentre conmigo. Y lo de Diego no tienes la culpa, las cosas pasan — tragó saliva — El corazón se deja llevar, y tú deberías soltar la adrenalina a raudales, dejarla correr — sonrió y me subió encima de su regazo —No tienes la culpa de nada —noté su sonrisa en mi nuca — ¿Por qué no me llamaste antes?
Me giré hacia él y rodeé su cuello con mi brazo —Fue en el momento en que entraron los dos a la sala donde trabajo y se formó todo este problema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario