Listaa

martes, 22 de septiembre de 2015

Página 374.

—Escúchame bien —escondí mi cabeza en su cuello y tocó mi pelo cuidadosamente —Vamos a irnos de este ridículo partido, y veremos lo que tú quieras y lo que más te guste. Vas a apagar el móvil. No sin antes llamar a tu hermana—rio — Ya sabes cómo es — rodó los ojos recordándome en ese aspecto a mí— Y vas a pasar una buena noche de vacaciones con tu hermano mayor — olía muy bien.
—Me parece correcto — le di un beso en la mejilla y luego en la frente, siguiendo por su nariz, pellizcó mi moflete y me miró tiernamente — ¿Quieres tu abrigo?— dije preocupándome y negó —No podría pedir un hermano mejor.
—No podría tener una hermana enana mejor — sonrió descolocándome el pelo y salimos, el partido aún seguía en todo su esplendor, y por lo visto quedaban más de tres cuartos de hora para que se acabase. Fuimos los dos a paso lento al coche y abracé el osito de peluche contra mi pecho una vez dentro.
Amenazaba con llover de nuevo, Ercole vivía en unos delos pocos edificios a las afueras del pueblo con dos chicos más, piso compartid. No recuerdo haber ido nunca así que era toda una sorpresa que me invitase hoy.
—Todas las chicas me miraban mal — rompí el silencio, con el podía compartirlo, aniquilarlo, romperlo, matarlo, acariciarlo e incluso amarlo, nunca me sentía violenta al hacer algo con él.
—Eso es que te tienen envidia — hizo un gesto de deje con la mano — Claramente, tú eres más guapa que ellas —apartó la vista de la carretera para obsequiarme con una mirada cariñosa y una sonrisa.
 — ¿Son tus ex...?— dije viendo como empezaban a caer gotas de agua en los cristales.
—Hmmm, no, algo así — rio— Sin compromiso, tú me entiendes — asentí. Probablemente todas las chicas pensarían que era un machista y sólo quería a las chicas para una noche. Pero yo conocía a mi hermano, y no saldría con nadie si no se sentía realmente cómodo , y como es natural en el proceso de encontrar a la afortunada, él se divertía buscándola. No le juzgaba por ello, entendía perfectamente su punto de vista, y es más, lo aprobaba con plenitud. La vida es muy corta.

—Sí, comprendo — me di una pequeña pausa para coger aire —Me parece bien —apoyó mi mano en mi rodilla y la apretó ligeramente en señal de un "gracias" mudo. Después de eso paró el noche. 
Habíamos llegado.

1 comentario:

  1. después de esta página se salta directamente a la 470, que pasa con las otras?? antes estaban

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