Carla
apareció a los minutos -Sabía que estarías aquí.
-¿Dónde más
iría si no?- dije con voz desafiante.
-Nina no
estoy para discutir contigo- razonó subiendo las escaleras y sentándose a mi
lado.- Debes admitir que sólo estás algo más irritada que otro días...
Cogí aire-
¿Sabes Carla? Vine aquí para estar sola, voy a la biblioteca para estar sola y
tú lo estropeas y vienes a buscarme como si alguien te hubiese dado permiso.
Se levantó quedando
cara a mí y abrió la palma de su mano para que aterrizase en mi mejilla -¡No
necesito permiso para venir a buscar a mi mejor amiga cuando está mal idiota!-
dijo seria y me toqué la parte de la cara en la que me había pegado - Tú eres
la que no entiende, estás pagando tus problemas con todo el mundo cuando
intentan ser amables contigo, no es nuestra culpa lo que ha pasado Nina. -
Agaché la cabeza cogiendo aire- Mírame- pidió levantando mi cara - Te entiendo,
¿sí? No soy tu enemiga...- negó - Entiendo que lo pases mal porque conteste e
informe a demás personas sobre cómo se encuentra pero que no lo haga contigo...
entiendo que te sientas mal porque no pregunte por ti, entiendo que eso te
afecte y te haga daño. Entiendo que quieras estar sola...- negó despacio-
¿Crees que no sé qué vas a visitarle?- me tembló el labio inferior- ¿Crees que
no sé qué deniega tu entrada y te pasas horas en la sala de espera? Soy tu
mejor amiga...por el amor de dios, lo sé todo- comentó en voz baja- Mira Nina,
sé que las cosas no funcionan así, es lo único que puedo decirte...sé que no
está bien por tu parte esto... Y creo que es hora de contarte algo -apretó mi
hombro - Has descuidado algo tus amistades...-admitió en voz alta- Tanto que
alguna de ellas te ha olvidado...- asentí aceptando la noticia- Sé que Diego te
hacía sentir medianamente bien... pero ha sido visto con otra chica por ahí-
acarició mi espalda de arriba abajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario