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—Muy bien —acepté las condiciones —Joder, eres la mejor hermana del mundo — gemí para deshacerme del abrazo de mi hermano y abrazar fuertemente a mi hermana.

—Suéltame —repuso — Creo que voy a vomitar —se dirigió corriendo al baño y Ulisse apretó mi mejilla sonriéndome.

Subí a mi habitación y conecté con Carla.

—¿Carla? — dije al escuchar su voz al llamarla.

—¿Hmmm? — dijo con voz adormilada.

 —¿Dormías? —pregunté despacio.

—¿Tú qué crees imbécil? —resopló.

—Vale, perdón te contaré mañana — me aparté el teléfono para cortar la llamada cuando escuché un "no"

—Ya que me has llamado deléitame con tus frescas noticias —dijo irónicamente — ¿Qué tal la cena?
—Hmmm—dije dudando —Mal — concluí.

—¿Quemaste el mantel?

—No.