Hola Nina,
Es el día diecisiete aquí. Llevo la cuenta. He hecho unos videos para
que los veas y me siguieras de día a día.
Lo siento por no contestar, no llamar de vuelta, no responderte y no
abrirte la puerta. Sé cómo eres y sé que te estará comiendo por dentro la
intriga... y te acabarás convenciendo y echándote la culpa por algo que no has
hecho... tu cabeza creará algo malo que te haga entender por qué no te he
dejado ver.
Sé que habrás pensado que eres horrible, que ya no te quiero, que mi
madre me convenció o incluso que fue por algo que hiciste durante nuestra
relación el motivo por el cual estás condenada al silencio.
Nina, una vez me dijiste que el silencio está lleno de palabras. Ruego
que sepas escuchar las apropiadas.
Nina, una vez me dijiste que no contestar también era una respuesta.
Ruego que hayas entendido mi contestación.
No has hecho nada malo, no te culpes a ti, la culpa la tengo yo, por
no abrirte, no cogértelo, y borrar tus mensajes.
Es mi gran culpa. Así que no pienses que tú has hecho tal, o que no me
gusta tu físico porque cuál. Porque no es así. Santo Dios, ¡Eres hermosa!
Te conozco tanto como para saber que no te vas a creer que lo eres.
He escuchado de ti, sé que te ves con otro chico, que te viene a
buscar en coche, y que os besáis de vez en cuando.
Sé que es mayor que yo, que tiene barba, y que es serio. Espero que
sepa ocupar mi lugar, mejor que yo, y que nunca jamás se atreva a ponerte la
mano encima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario