-Pienso llevarte a los tribunales- aseguró
entre dientes.
-¿A los tribunales para qué?- habló Abigail -
Ni si quiera estáis casados, está en todo su derecho de dejarte cuando le dé la
gana, y por mucho que le llevases a juicio no tendrías ni medio centavo para
pagar un abogado y los nuestros te dejarían peor de lo que estás ahora si es
posible- se rio - Te recomiendo que vendas tu ropa y te busques un piso
asequible en el que vivir si no quieres acabar entre cartones- volvió a reírse.
-Deja de decir tonterías de juicios- reproché-
Tienes todas las de perder y si aparte de no tener nada, quieres deberme en un
futuro dinero que ni si quiera tienes es que eres realmente estúpido. - colgué enfadada y con el ceño fruncido.
Abigail dio palmas y rio contenta y luego
vimos a mi ex subsecretaria abrir la puerta - Srta. Gapetti, Srta. Cacciardi,
recogí mis cosas, sólo quería avisar antes de irme de que los inversores han
llegado- dijo con voz triste.
Cogí aire -Srta. Carper usted seguirá
trabajando en nuestra empresa- se le iluminó la cara y Abigail me miró con el
ceño fruncido- Sólo que deberá bajar unas cuantas plantas y dedicarse a otro
puesto, ¿está eso bien?- asintió efusivamente- ¿Buscaste nueva secretaria?
-Hay unas cuentas allá fuera Srta. Gapetti-
dijo feliz.
-Comuníquelas que después de nuestra reunión
les entrevistaré - dije decidida- Retírese.
-¿Qué demonios fue eso?- dijo Abi cuando salió
la ex subsecretaria.
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