Es la octava que empiezo ¡Me estoy desesperando! He tirado todas las
demás, esto es tan difícil.
Básicamente quería pedirte perdón, sí, por todo lo que dijo mi madre,
se le escaparon las palabras, ella no es así...Sólo dice que sigo siendo su
bebé por muy mayor que diga que sea, y que me protegerá hasta el día que se
muera, ¿Eso tiene sentido?
Me está protegiendo de una chica, perdón de la palabra, manejable,
¿Tan poca cosa me ve como para no poder contigo?
Esto te va a enfadar...así que ya te pido perdón por adelantado.
Sé que has pedido que te deje con el tema de Diego pero no paro de
darle vueltas, y más cuando te pasas el día metido en una cama.
¿De verdad no le quieres?, ¿Entonces por qué le besaste? Creo que aun
que me hayas dicho muchas veces que fue un momento extraño y de inflexión para
ti...guardas algo dentro de ti.
Tal vez besaste por entretenimiento...y me confundo. Pero tal vez a mí
también me besabas por entretenimiento, ¡No sé qué pensar! ¡Las chicas sois tan
difíciles!
Debo irme. Los horarios de comida por aquí son terribles. Espero que
me visites de nuevo pronto.
La bajé
despacio. Me esperaba más. Mucho más. Tanto más que dolía que fuese tan poco.
Cogí aire y
busqué la última. Por cambiar de orden. Esa era la que quería desde el principio.
La abrí y
le miré por encima sin leerla. Con miedo. La sangre de mis manos la estaba
contaminando y parte de la lluvia y mis lágrimas también. Pasé saliva y
comencé.
No hay comentarios:
Publicar un comentario