Se le encendió un brillo en los ojos- ¿Al
final lo celebramos?- dijo poniendo sus manos en forma de ruego.
Rodé los ojos -Está bien- cedí -Carla usa tu
magia, invita a todo el país- dio saltitos contenta en el sitio y se dirigió a
la puerta para salir- Está de más decir que Edgar no está invitado y que hagas
las llamadas que tengas que hacer para anular nuestra cuenta compartida,
¿verdad?- corrió hacia mí y me dio un beso sonoro en la mejilla.
-¡Estoy tan contenta!- dijo decidida y
sonriente saliendo.
-¿De qué me perdí cuando hice llegar al tercer
orgasmo a esa zorra?- comentó señalando la puerta dónde supuse estaba mi
subsecretaria hablando con los japoneses.
-Abigail, no eres un hombre, no trates a las
mujeres así- dije colocándome las gafas y negando, sonrió, lo hacía cada vez
que le regañaba.
-Nina, tu subsecretaria me pidió
explícitamente que le llamase zorra, mi zorra- recalcó.
Abrí la boca intentando decir algo y luego dirigí
mi dedo al intercomunicador -Srta. Carter , por favor coloque un anuncio en
nuestra página web avisando que necesitamos una secretaria nueva por un puesto
bacante y recoja sus cosas y mañana no vuelva por la oficina- corté la
comunicación y Abigail sonrió.
-Ya van siete- levantó sus cejas de forma
sexual.
-Tal vez si dejases de hacer que chica que ves
por la oficina se corra en tu cara encima del caro sofá de tu oficina nos
ahorraríamos esto- dije hojeando unos documentos.
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