He escuchado sobre ti, que vas a la biblioteca, luego vienes, te
sientas, preguntas por mí, a veces duermes en la silla incómoda, y otras veces
te vas rendida. Otro día más. Por mi maldito silencio.
Me siento mal, no quería que las cosas saliesen así. Yo no quería.
No he estado bien sin ti Nina... te echo de menos. Créeme que en este
lugar tengo tiempo para pensar y sé exactamente qué te diré cuando nos veamos
de nuevo.
¡Luces hermosa Nina!
Me gustaría decirte eso.
En cambio me conformaré con un café y una conversación a fondo por mi
falta de respeto.
Echo de menos tu piel suave, tu voz al despertar, la voz de buena que
pones cuando me pides un masaje en la espalda después de hacer el amor. Echo de
menos tus ojos a la luz del sol, nunca sabré del todo su color, nunca lograré
describirlo. Echo de menos como huele tu pelo. Y cómo te enfadas porque el
pintauñas sobresalió de tu uña cuando lo andabas pintando, y me pides ayuda, y
te ayudo, y lo estropeo más, y te ríes, y me rio, y te beso y me besas. Echo de
menos que seas una llorica...que no llores porque hayas suspendido, se te inunde
la casa, o incluso que muera un familiar, pero que sí que llores por cualquier
mínimo detalle que me meta a mí en ese saco. Eres débil ante mí y eso me
encanta, sé que tengo el poder de hacerte añicos, nunca lo haré. Echo de menos
tirar de ti para cogerte y que quedes sobre mi regazo, besarte el cuello y que
te quejes porque sé que es tu punto débil. Echo de menos, sobretodo, tu olor,
echo tanto de menos esconderme en el hueco de tu clavícula y respirar de él
mientras tú me acaricias el pelo y la espalda y de vez en cuando das una calada
a tu cigarrillo. Echo de menos que te quejes de que no te regalo rosas y que se
te pase con un beso. Echo de menos que me digas que no quieres saber nada de mí
nunca más y a los minutos me llames pidiéndome perdón. Echo de menos tus
impulsos, amor. Echo de menos tu presencia, cariño. Echo de menos tus
canciones, mi vida. Echo de menos que llores con películas infantiles, mi
mundo. Echo de menos que me beses, mi cielo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario