Listaa

lunes, 12 de octubre de 2015

Página 392.

¡La mato! Me planché el pelo ¡La mato! Angie salió  por patas cogiendo fuertemente el crucifico que colgaba de su cuello mientras Daira le perseguía enfadada
¡Señor! Apiádate de mí, no dejes que esta hija nacida en mala cuna me baje a las cavidades del infierno y la lujuria fue la primera en entrar por la puerta temiendo por su vida.
Me reí al contemplar la escena Siempre están igual, en realidad se aman dijimos al unísono y reímos entre nosotras.
Ulisse no vendráanunció Carla.
Me tranquilicé, si a Edgar se le ocurriría venir no correría peligro.
La gran puerta de hierro estaba abierta al público y al llegar la verdad es que nos quedamos con la boca abierta.
Lo que parecía una fábrica dispuesta a ser demolida estaba perfectamente cargada de un ambiente fresco y juvenil. Se lo habían montado muy bien.
Luces ultravioletas y pintura fosforescente en cada uno de los cuerpos y cara de los presentes en la fiesta. La música retumbaba y el alcohol amenaba por todas las partes yendo de un lugar a otro. El nuevo de la ciudad se había ganado una buena reputación a pulso y por cuenta corriente de sus padres. Lo mejor era eso, gratis.
Nos brillaban los dientes, los ojos y las uñas y nos reímos creo que al menos por cinco minutos, creo que todo el humo cargado de cigarrillos, marihuana y hachís estaba hasta empezando a hacernos efecto.

Esto es genial escuché a una Abigail emocionada. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario