Me desperté a medio día sin saber al 100%
dónde me encontraba. Me estiré. Nadie
estaba en casa.
Miré mi móvil, varias llamadas de un número
desconocido, ¿Sam? Dudé y bajé a paso lento. Miré en la nevera, en la puerta un
pósit rogaba "Estamos en la comisaría" . Perfecto.
Cogí el teléfono y llamé a Carla mientras me
vestía. Le di la noticia de Ulisse y la chocó bastante. También hablé de Sam.
Me pidió acompañarme y me negué, si podía iría
a un partido de volley en la playa antes de anochecer y ahí le explicaría todo
de mejor forma.
Cuando llegué estaban ya firmando los papeles
pasa salir. Abracé a mis hermanas pequeñas en señal de buenos días.
-No han presentado cargos, no irán a juicio-
Me comentó Agata.
Ercole se situó a mi lado- Oh vamos, ¿no
estarás enfadada?- no le contesté - ¿Verdad?- indagó - Mereció la pena- sonrió-
Por ti todo merece la pena- no le estaba haciendo mucho caso hasta que me cogió
a peso. Estaba buscando con la mirada a Sam sin resultado alguno hasta que
Ercole me hizo cosquillas y sonreí sin quererlo.
-Está bien - reí- Os perdonaré si me bajas.
Quedé frente
a frente con Eric - Te dije que nos veríamos pronto- sonrió y me dio un
abrazo leve. Subí a un coche en el que conducía Jason -Pásate por casa cuando
quieras- me repitieron ambos y les despedí con la mano.
-¿Ellos participaron en la pelea?- miré a
Ercole.
Asintió -Por ti- sonreí y miré el móvil para
ver la hora y darme cuenta que ya había entrado casi la tarde.
-¿Dónde vamos a comer hoy?- preguntó Rebecca
-¡Me muero de hambre! - se quejó.
- ¿Os apetece centro comercial?- Agata agarró
las manos de las dos. En verdad esos no eran mis planes, tenía pensado ir al
hospital sobre esta hora, y tardaría una hora en tren más transbordo en el autobús.
Llegaría tarde.
-Yo...- me disculpé.
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