Cleo encestó a la primera, y las que se caían
a su pecho o al suelo Sam se las comía elevando el pulgar y sonriendo. Yo no
jugué, básicamente porque sabía que iba a fallar, así que Cleo ganó felizmente
esta ronda. Y cuando me puse de conejillo de indias y acabé con más azúcar en la
cara que en la boca y parte de las mejillas y las pestañas teñidas de blanco de
esa especie de polvillo decidí dar el juego por finalizado y coronar a Cleo
como campeona estatal del torneo de "Coge un nube y tírala"
-Brave- dijo decidida Cleo y yo fui a quitar
las nubes restantes que quedaban encima de las almohadas, cojines y demás.
-Quiero besarte- comentó Sam en voz muy
baja.
-Y yo- agaché la cabeza. - Chicas, id
poniéndola mientras él y yo vamos...- dejé caer- Sí, eso, ahora volvemos- salí
de la pequeña tienda y me alegré de sentir "aire fresco". Cogí de la
mano a Sam y le conduje hasta el baño
para cerrar la puerta rápido- Bueno...- me calló besándome de corrido , me
cogió a peso y me quedé pegada contra la puerta. Pasional. Una palabra para
definirlo.
Me esforcé, pero se veía que él tenía mucha
más práctica.
-Qué sitio más romántico para un primer beso,
¿no crees?- dijo riéndose.
-Sin duda alguna- me reí también .
Salí del baño algo despeinada y volvimos a entrar
a la habitación como si nada.
Cleo se había apropiado de mi sudadera, bueno,
la de Sam, cuando este entró Cleo se tumbó encima suya y quedé abrazando de
lado a Rebecca. ¿Era normal tener celos de tu hermana de cinco años?
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