-Ambas.-
subí a mi habitación y metí en mi bolso unos pantalones cortos y una
camiseta cómoda a forma de pijama mientras bajaba y echaba mi ropa de
volleyball a la lavadora. -Nosotros nos vamos- dejé caer con naturalidad.
-¿Tú también te vas?- asentí.
-Sam me dejará en casa de Carla- saqué el móvil
y escribí en el chat de mi mejor amiga.
"Si Agata llama, di que sigo durmiendo en
tu casa, te quiero, eres la mejor, mañana te explico . "
Sabía perfectamente que me iba a cubrir.
-Me quedo porque ha tenido algunos problemas-
me inventé.
-Como veas- dijo en voz de pocas esperanzas,
me acerqué a ella dándola un beso en la mejilla -Mañana nos vemos- me recordó y
asentí.
-Y pega a Ercole y Ulisse de mi parte cuando
lleguen- le mandé.
-Será un placer- sonrió débilmente.
-Te quiero. - cerré la puerta y Sam y yo
bajamos las escaleras, volví a entrar en su coche, que cada vez se me hacía más
familiar.
-¿Enserio te tengo que dejar dónde tu amiga?-
dijo triste.
-Era una excusa estúpido- reí y él sonrió
-Tienes enamorada a mi hermana- dije ya en la carretera- Se quiere casar
contigo- resoplé riendo- Y tener hijos- conté.
-¿La mayor? ¡Está tremenda...- le pegué.
-No, Agata no, la pequeña, Cleo- le recordé.
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