-Tengo una que es perfecta para lo que quieres- empezó a buscarla entre unos cajones -Bueno, no pasa nada, me la descargo de internet- comentó.
Me reí.- ¿No se supone que es delito descargarse películas de internet?- volví a reír- No sé... digo más siendo policía.
-Cuando me conozca verás la de cosas que no debería hacer y que hago- se rió y yo me quedé callada, ¿iba con segundas? -¿Helado?- cambió de tema como si nada y asentí.
Se fue y miré a la pantalla para ver el título de la descarga "Sam". Oh dios, es esa clase de películas con las que tienes que taparte los ojos de la grima que te da y que te dejan traumada por semanas. Tal vez me había pasado con la descripción y sólo debería haber dicho sí a la comedia romántica.
Se me pasaron los males cuando entró con una tarrina de helado de menta con chocolate.
-¿Bromeas?- me acerqué a él y se lo quité de las manos -¡Es mi helado favorito!
-El mío también -dijo ofendido.
-Copiota- comenté como una niña pequeña.
-Yo nací antes- rio alzando ambas cejas.
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